martes, 22 de diciembre de 2009

Mi primera presentaciòn.

¿Será que mi profesión es ser payaso?

Llegué puntual a la cita. A lo lejos me pareció ver a un tipo conocido por lo menos por las fotografías del internet. Decidí dar un paseo por mi escuela para matar el tiempo. Al regreso, distinguí la figura de Moon Rider jalando una maletita con ruedas. A su lado Celia T. Gómez Ramos y Jonathan Minila, acompañados de la güera Natacha y el Doc. El tipo que me pareció conocido se acercó a nosotros y reafirme que se trataba de Antonio Andrade, autor de la Bitácora del Orgasmo. Tras los saludos y los intercambios de abrazos, decidimos ir a buscar un café. En el camino encontramos a Don Óscar de la Borbolla, nuestro anfitrión. Presenté a los miembros de la comunidad maldita con el “prof”. Café en mano, caminamos de regreso al auditorio del Bunker para dar inicio a la presentación de PALABRAS MALDITAS. ANTOLOGÍA DE CUENTOS.
     Apenas unos instantes antes de pasar al auditorio, una sesión fotográfica con Natacha y con el asistente de Óscar de la Borbolla, nos hizo sentir escritores de renombre, pero todas nuestras ilusiones quedaron opacadas cuando una semejante chichona llegó corriendo a preguntarle a Antonio si era el mismo Andrade. Sentimos envidia.
     Mientras nos acomodábamos en la mesa, la chichona se instaló al final de la sala y poco a poco vimos la forma en que el lugar comenzaba a poblarse. Don Óscar de la Borbolla hizo la presentación. La sala a medio llenar escuchó atenta la presentación de Moon Rider platicando la historia de PALABRAS MALDITAS, RADIO EFIMERA y EDITORIAL EFIMERA. Por su parte Celia, agradeció a Óscar la invitación y presentó a los escritores de la mesa.
     Primero Antonio Andrade, quien se sacó de la manga un aplauso en honor al recién fallecido Mario Bennedetti. Moon Rider no aplaudió. Antonio, rompiendo el acuerdo de no leer nuestros cuentos en la presentación, comenzó a leer el suyo.
     Posteriormente, Raúl Bravo Aduna, el Ruso, relató su historia como escritor, seguido de Jonathan Minila, quien también comenzó a leer su cuento.
     Al final, la presentación estelar, Héctor Caveman Ortega, tuvo su primera vez como escritor (¿?). Relaté mis orígenes como lector y escritor y compartí algunas historias sobre la escuela en que nos encontrábamos. No es por nada pero mi intervención arrancó en repetidas ocasiones la risa de los asistentes y de quienes departían en la mesa, incluso, los de una seria chica de lentes, guapetona que se encontraba en primera fila.. Los nervios se fueron disipando y decidí leer el texto de Guillermo Vega Zaragoza, el cual me atreví a teatralizar en algunos momentos para delicia del público. Naturaleza guarra.
     Óscar de la Borbolla abrió la mesa para que los asistentes nos bombardearan con sus preguntas pero como suele ocurrir en estos casos, nadie se atrevió a hacerlo hasta que por intervención divina, alguien se acordó que antes que el libro, PALABRAS MALDITAS es una revista electrónica. Luego de compartir el www.palabrasmalditas.net para los asistentes, vino la primera pregunta de voz de una ansiosa fan de Moon Rider que de paso, me felicitó por mi texto Soy un puerco (¿ya lo leyeron?). Luego, otras dos preguntas y una nueva felicitación por mi texto porcino. Mi amiga Nancy, extendió las felicitaciones para un servidor y Óscar decidió terminar con el evento no sin antes ofrecer la sala del edificio para la venta de los productos malditos (libros, cd’s y playeras).
     Estaba en plena conversación cuando una chica me asaltó con la petición de firmarle la propaganda del evento. Lo hice amablemente y rematé la rúbrica con un beso. Mi primer autógrafo en la vida. Mientras charlaba con un camarada que me pedía ayuda para conectar a algunos grupos de rock urbano, veía como mis compañeros eran atacados por oleadas de neogruppies que les pedían autógrafos sin ton ni son. Sentí envidia. Pero el tiempo, divina venganza, se acordó de uno de sus hijos pródigos y me dio a mi primera fan, una regordeta preciosa que llegó hasta mi para felicitarme por el texto. Sus comentarios me hicieron sentir a toda madre. Después de ella, llegaron más chicas a pedir la firma. Después de la quinta dedicatoria, las ideas se agotan, Tuve que hacer un esfuerzo sobre humano para no comenzar a poner frases como “gracias por” “con cariño” y “con aprecio.” La seria de los lentes llegó hasta mí y pidió una dedicatoria, misma que rematé con mi correo electrónico con la esperanza que un día de éstos se atreva a enviarme un saludo.
     Eso de formar autógrafos es la neta pero reconozco que es mi primera vez. Ojalá que eso no se acabé pero tampoco me reviente las ganas de hacer lo que hago por el mero placer de hacerlo.

20 de mayo de 2009, mi primera vez y mis primeros autógrafos.

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