jueves, 29 de abril de 2010

Saldo final de mi primer Vive Latino.

Ya he dicho en otras ocasiones que los rockeros somos personajes cuyas guitarras están cargadas de prejuicios. Tal vez por esto, me había negado a asistir al festival Vive Latino al considerarlo un atascadero de bandas que las más de las veces me resultaban poco atractivas; un espacio en el que el negocio se encontraba por encima de la calidad y, en general, un espacio apara aglutinar a grupillos plasticos que resultaran un gancho para los muchachos.
     En esta ocasión y a fuerza del compromios familiar, me dejé arrastrar por la parafernalia y el sábado 24 de abril, arribé muy temprano al Foro Sol. Como cualquier mortal adquirí mis boletos y me sometí a las someras revisiones del cuerpo de seguridad (bien pude haber pasado una punta escondida en los calzones), me dejé seducir por las chicas vestidas de Adelitas, por las edecanes de la empresa cervecera patrocinadora y en general, por todo aquello que pudiera ponerme en onda.
     Casi de inmediato me encaminé al escenario Francisco Gabilondo Soler Cri-cri (Verde) y de inmediato pude contagiarme con la buena onda de Lost Acapulco. No puedo negar que esta banda me prendió de inmediato y me hizo bailar entre un montón de chiquillos desmadrosos que la verdad sólo se movían por imitación y no porque conocieran las rolas de la banda; entre chicas menores de edad que se levantaban la playera para agitar sus juveniles senos y deleitar a los presentes; y bajo el ojo visor de una chavita de menos de diez años que cantaba "cojamos ya/cojamos ya/ cojamos ya ya ya ya ya/ cojamos ya", comencé a brincar como en aquellas epocas en que Nirvana me provocaba estertores.
     Esta actuación de los surferos sirvió para safarme los prejuicios y me decidiera a seleccionar a los grupos a los que quería ver. Entre la extensa oferta, elegí a Los qué payasos, Veo muertos, Thermo (una descepción), Sussie 4, Calexico, Rostros ocultos, un poco de Ely Guerra (esperando que se le botara una chiche), Cuca, Mago de oz (que cubrieron mis espectativas a pesar de no ser una banda de mi agrado), Kimah, Ágora, Mystica girls (que ganaron en seguidor en el que esto escribe), Pato Machete (que no puede safarse el estigma de Control Machete), Tijuana No (descepcionante por la tardanza, el sonido y el reiterado tributo a Luis Güereña), Julieta Venegas (de cuyo concierto sólo recuerdo las guerritas de tierra entre los que estaban en la plancha del foro y los que estaban en las gradas), Panteón Rococó, Vestusta Morla (aburridos pero buenos músicos), Aterciopelados y Liran Roll.
     Después de mi elección no tengo mucho que criticarle a los grupos participantes pues es indiscutible que le ponen empeño a lo que hacen, pero sí puedo lanzarme a la yugular contra la organización, la mercadotecnia, el negocio a fuerza de la necesidad, la calidad del sonido y la desprotección a ciertos grupos. Por todo lo demás, me la pasé muy bien, recordandome que después de los 30 años el rock ya pesa.
     Listo para mi siguiente Vive Latino.©

1 comentario:

  1. Mi querido Anselmo, temo decirtelo, has llegado tarde al Vive, ya no es lo de antes... si en esta ocasión te divertiste, no era para más uno va a esos guatekes a divertirse aunque se conozca a menos de la mitad de los que cantan, pero sin duda, te perdiste de los mejores ... me cae que si traen grupos perrones el proximo año me lanzo contigo, pero mientras me quedo con el recuerdo de aquellos 6 años de vive, en que la peda me impedia corear las canciones de las ultimas bandas... un Beso chulo!

    Atte. Boni - facia

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