al que mis mayores daban el nombre de tradición.
(La farsa)
Mi padre, en la cabecera, como un dia lo hizo mi abuelo,siempre en silencio,
haciendo latente su tirania,
observaba detalladamente el arribo de su rebaño.
Mi madre, la reina sirvienta, siguiendo el fiel ejemplo de mi abuela,
oficiaba sirviendo manjares que complacían el paladar del rey
pero que a nosotros (a mí) nos generaban asco.
NUNCA HABIA POSTRE.
Por órdenes del Supremo
estaba prohibido encender el televisor,
tampoco teníamos permitido escuchar música.
Sólo estaba permitido mascar los temores,
degustar las ansiedades en intervalos de 32 tiempos,
(uno cada pieza dental)
y sorber las amarguras con sabor limón.NUNCA HABIA REFRESCOS DE COLA.
Una tarde, como cualquiera de las 5840 anteriores,
quise desenmascarar la farsa:
me levanté de la mesa sin pedir permiso
y me encaminé a mi masmorra a seguir con el rumbo de mi existencia.
"No puedes levantarte de la mesa"
escuché decir a mis espaldas
mientras un golpe seco y certero
me aglutinaba el odio en las entrañas.
¿QUE NO SE PUEDE COMER EN PAZ EN ESTA CASA?
Regresé a rastras a la mesa ante el azoro de los principes
(caníbales que gozaban en silencio mi desgracia)
y sorbí de un sólo trago mi hartazgo por la vida.
Tenía que salir de ahí,
caminar por las calles y encontrar en los botes de basura
el alimento más delicioso de mi vida.
QUIERO QUE TE LARGUES DE MI CASA
dijo el tirano bautizandome como el mal agradecido
título nobilirario dado por los ojetes que se creen perfectos.
título nobilirario dado por los ojetes que se creen perfectos.
No me importó dejar sobre la mesa un delicioso pastel
con 16 velitas dispuestas a cumplir un deseo.
(Que las aproveche otro).©
WOOORALEE!! Y ES VERÍFICO???
ResponderEliminarHAHAHAHA...
SOLO CORRÍGELE EL "QUIERO QUE TE LAGUES DE LA CASA"
UN BESO!
BONI
Ya lo corregí y sí, es verífico, Mi Chula!
ResponderEliminarMe encantan los paseos por tus recuerdos... podría pasar horas contigo y un buen café.
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