domingo, 20 de junio de 2010

La música que dejé ir.

A Paul Medrano,
Adriana Benitez,
Lluvia Clemente Jacques

Soy roquero pero reconozco que no nací bajo el signo Merol.

Primero fui un niño medianamente normal: curioso, inquieto, tímido, a veces asustadizo y con un criterio limitado por todo aquello que giraba en torno a mi ambiente de formación. Por eso mis primeros recuerdos musicales evocan al Grillito Cantor, Cepillín y Burbujas; conocía de ellos la mayoría de las canciones y los fines de semana, los vinilos de estos grandes desfilaban durante horas por un viejo estéreo del que apenas guardo un recuerdo. Todo cambió cuando a mi vida llegaron las canciones de Parchís y Timbiriche porque con esos grupos se fue mi infancia.
     Mi madre tenía un disco de Amanda Miguel que era tocado siempre que se hacían los quehaceres de la casa. El me mintió fue la canción que estremecía mis oídos y de paso mi vergüenza. A las canciones de la cantante argentina seguían regularmente -en ese orden- las de Rocío Banquells y Daniela Romo. Por alguna extraña razón, o tal vez por el mismo lazo emocional con mi mamá, Yo no te pido la luna fue una canción que se insertó en mi gusto aunque procuraba cantarla en silencio intentando romper la pena que generaba cantar las canciones de mi progenitora.
     A pesar de eso logré aprenderme gran parte de ese horrendo repertorio que fue reforzado por un extraño gusto por escuchar Radio Mil y leer las canciones en el Notitas Musicales. De esa etapa recuerdo a Ana Gabriel y su disco Pecado Original que se convirtió en mi preferido.
     Fue gracias al Notitas musicales que mis gustos musicales cayeron en el precipicio de Rock en tu idioma; así, Soda Estéreo, Hombres G, Duncan Dú y otros del mismo estilo marcaron ese último trecho de mi infancia. Es menester dar crédito a quien honor merece y por ello reconozco que estos grupos fueron los que comenzaron a inyectar en mi gusto la palabra rock, aunque de forma muy lejana a lo que pienso actualmente sobre este género. Entonces, ya conocía a grupos como Aerosmith, Boston, Kiss, Black Sabbath, AC/DC, e incluso, el Three souls in my mind pero a pesar de los referentes, algo me tenía enganchado a la otra música.
     Me vino la pubescencia y de su mano llegaron a mi vida Microchips, Timbiriche (en versión 9 y 10), Héctor Suárez Gomis, Marcos Llunas, Thalía y toda la carretada de estrellas prefabricadas por la industria televisiva de este país y por ello, al igual que millones de compatriotas, me atoré en el romanticismo apestoso impulsado por Raúl Velasco.
     Pero justo en esa época y gracias a las tardeadas escolares todo lo anterior se vino abajo.
     Conocí nuevos grupos y nuevas formas musicales que chocaron con todo lo que hasta entonces marcaba mis preferencias. Afortunadamente, la influencia de los nuevos amigos resultó determinante para que esto ocurriera, así como los ejemplos de rebeldía y los cambios bio-psico-sociales por lo que transitaba. Gracias a todo esto pude seguir la pista del amor del Merol.
     Hoy sin embargo, mi pasado de pronto exige salir a dar un paseo y se apersona sin mucho esfuerzo para recordarme quién fuí, o tal vez, quién sigo siendo. Cuando eso pasa no me queda más remedio que reconocerme como un producto de la música que un día estuvo de moda y que formó parte de mi construcción como narrador. Es en este punto cuando tengo que reconocer que me sé las canciones de Magneto, Daniela Romo, Mecano, Flavio César y otros de peor calaña capaces de provocarle vergûenza a cualquiera, incluso a mí. Personalmente he aprendido a superarlo, pero hay días que parecen extraños por sufrir esos retrocesos; lo cierto es que nunca está por demás ver el mundo desde los ojos del kitsch y con ello saberse hundido en un pasado tortuoso en nombre del desmadre y las moditas ligeras. ©

5 comentarios:

  1. jajjajajaj me proyectaste!!! mi mama oia las mismas cantantes y rolas!!! jajajajajaja, pero dejame decirte que te falto pimpinela, mocedades,rocio durcal y juan gabriel cuando cantaban "dejame vivir, porque no me comprendes que tu y yo...." soy almudena por cierto jajajajajjajajjajajaj

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  2. Mi querida Almudena, es que eso apenas corresponde a lo que escuché anoche durante tres horas, pero es muy cierto: Pimpinela, Rocío Durcal, Mocedades, Emmanuel, Juan Gabriel y muchísimos otros deben estar en este texto.

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  3. OYE, PUES CREO QUE TU MAMÁ ES MÁS JOVEN QUE LA MIA.... MIS SONIDOS MUSICALES DE LA INFANCIA ERAN LOS CHURUMBELES DE ESPAÑA, LOS LOCOS DEL RITMO, LOS TIN TOPS, SANDRO DE AMERICA, RAPHAEL, ENRIQUE GUZMAN Y TODOS LOS GRUPOS DE ROCK AND ROLL NACIONALES, Y DE HECHO MI MADRE DICE QUE EN SU JUVENTUD SIEMPRE LA TACHARON DE "ROCKERA" HAHAHAHAHA.... POR OTRA PARTE MI PADRE, ESCUCHABA LO MÁS FRESA DE SU MOMENTO, FRANK SINATRA, NAT KING COLE, BARRY WHITE, ETC.... Y ESO ES LO QUE RECUERDO ESCUCHAR DESDE MUY PEQUEÑA SIN EMBARGO AL SER LA MENOS DE 3 HERMANAS, RECUERDO EMPEZAR LA MODERNIDAD DE MI NIÑEZ CON LOS HEROES DEL SILENCIO, SCORPIONS, HOMBRES G, SODA STEREO, Y POR SUPUESTO, TAMBIÉN BURBUJAS... AUNQUE PARA SERTE SINCERA, TIMBIRICHE NO ES DE MI EPOCA... SOY MÁS DE MAGNETO... CASUALMENTE AHORA MIS HERMANAS MAYORES QUE ERAN LAS QUE ME MOSTRARON POR PRIMERA VEZ, METALLICA Y SCORPIONS, ESCUCHAN REIK, SIN BANDERA, MICHAEL BUBBLE ENTRE OTRAS MAMADENCIAS, Y YO, YO PUEDO DECIR QUE ME QUEDE CON LO MEJOR DE AMBOS MUNDOS....

    UN BESO!!

    BONNI!

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  4. Pues no sé si sus "apás" sean más jóvenes que los míos pero me queda claro que tenemos vidas diametralmente similares. No creas, mi jefa escuchaba también a grupos rocarróquers de la calaña de los que nombraste pero mis primos mayores escuchaban a Ana Gabriel, Sandro, José José y claro, YonGabis... la verdad es que yo le agradezco mi formación merol a los lúmpenes de la secundaría con los que solía juntarme, de haber sido por ello no dudes que hoy escucharía a la Banda Pistache Kpaz, ontaz y no mamaz de la sierra... pero tengo mis secretos...

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