lunes, 3 de enero de 2011

Nuevos tiempos.

Llega el momento en que la gente pretende orillarte a cambiar bajo argumentos realmente estúpidos. Me ocurre seguido, mi entorno se encuentra tan viciado que muchos creen que realmente necesito ayuda. Dios suele ser tan injusto.
No pretendo cambiar a pesar de mi imperfección, me siento bien y suelo ser más feliz (sea lo que eso signifique) que la mayoría de los optimistas que andan regando cariños y amores por doquier.
Si alguien, por el motivo que sea, pretende hacerlo nuevamente ya puede ir comprando un boleto lejos de mis ojos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario