sábado, 11 de diciembre de 2010

Novios celosos y esposos imbéciles.

En los últimos años la teoría de la inexistencia del amor puede reforzarse cuando la desconfianza en las parejas se turba y una de las dos partes enferma de celos.
Siempre he tenido un imán para buscarme problemas con novios celosos y esposos imbéciles cuya capacidad de confiar en sus mujeres se ve constantemente diluida -creo- en proporción a sus infidelidades. Por alguna razón que yo mismo desconozco, suelo liarme a menudo con mujeres lindas, chicas que ven en mis locuras un momento para la risa y sólo eso. No me cuesta trabajo engancharlas y lograr construir cierta identificación con ellas. Tal vez les atrae mi inmadurez y al mismo tiempo esos resabios de sapiencia sobre la cotidianeidad que suelen brillar en mis palabras, pero no sé, me es complejo explicar los motivos por los que las chicas se enganchan facilmente conmigo. Sin embargo, eso no significa que siempre esté buscando trabar una relación sexual con ellas; ese lazo que suele unirme con la mayoría de esas mujeres simplemente se llama amistad. Desafortunadamente no todos los novios y esposos lo entienden, creo que les gana el poder que suelo ejercer en sus mujeres porque después del tiempo ellos han perdido algo importante en su relación: capacidad de impresión.
Ayer fue un día extraño, complejo de explicar pero al mismo tiempo lleno de sentimientos contradictorios: por un lado, gané el cariño y la confianza de quien ve en mí a un amor impuntual; por el otro, me reencontré con mi pasado sólo para enterarme que hace más de 14 años fui cambiado por la fuerza del interés y la ambición (¿es como de telenovela, verdad?); pero también, descubrí que mi sola amistad resulta tan importante para una mujer que ella dejó pasar la oportunidad para relacionarse con alguien que le pedía que me sacara de su vida como primera premisa de su amor (eso no es amor y aquí se refuerza la teoría de su inexistencia); me enteré que hay quien después de los años se cree eliminada de mi vida cuando eso nunca podrá ocurrir y finalmente, terminé el día perdiendo a una buena amiga, a un ejemplo de constancia y grandeza, a una linda madre y mejor esposa que fue juzgada duramente por los celos de su esposo, quien flagrantemente violó su intimidad, malinterpretando algo que no existe. Si este imbécil supiera que a su esposa ni siquiera la conozco en la vida real, que no tengo su número de teléfono porque ara nuestra amistad ésto no se requería y que ella es el ejempo perfecto de la fidelidad...
Hay cosas que me rebasan y no dejo de sentirme mal por eso.
Ayer fue un día extraño, bastante raro; mezcla de la alegría que genera la ilusión con la tristeza y la descepción. Pero, ¿qué puedo hacer yo si constantemente suelo ser el fantasma de un puñado de hombres a los que les he ganado terreno sólo por tener la capacidad de sorprender a quienes ellos han posicionado como sirvientas u objetos sexuales?
¡Qué idiotas han sido gran parte de quienes han visto en mi a un peligro! Ese sí es su problema y lo tienen que solucionar.

7 comentarios:

  1. Me encantó, escribes la puritita verdad. Gracias por hacerme parte de tu historia (a nivel literario y personal). Beso
    Gpe S. Linares alias la Chiquitota ( Le pese a quien le pese...)

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  2. Cuando alguien espia y cuida tanto esta realmente mal, confundido, el amor no es asi, no se puede decir que se ama cuando ven a una mujer como propiedad mas en su casa, el respeto a la intimidad debe de ser siempre primordial, por mas que queremos a alguien nunca sera al 100% ni tampoco exigirlo, siento la bronca, pero yo no aceptaria ni me doblegaria a una exigencia de parte de alguien que no tiene el minimo respeto a mi intimidad, la otra persona puede exigir, pero uno sabe si quiere o no dar, hombres machistas se esta acabando su Era, a ver si los que exigen tanto tienen la cara tan limpia como la piden... El espacio virtual hasta sirve de terapia, mientras no salga de ahi no hace daño a nadie, ni siquiera a un hombre con tan poca autoestima. Animo Hector.

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  3. Jjajaja, celos, espías, violaciones a la intimidad y demases reloaded... Aunque he estado de ambos lados (acosadora-acosada), sí puedo decir que el ser humano es la única especie animal al que se le obliga a la monogamia.

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  4. ay mi querido amigo, no te deprimas que yo también he pasado por lo mismo y no vale la pena, animo que todavía te quedan muchas admiradoras!!! y yo soy una de ellas besitos

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  5. Esa capapcidad de imprecionar a alguien aunque sea una imprecion a distancia es lo que vale, la mayoria de las personas al relacionarse y "asegurar" a su pareja dejan de querer imprecionarlas, de jugar y empiezan a vivir seriamente como si el compartir tu vida con alguien no pudiera ser divertido.

    Entiendo perfectamente esas relaciones con estas personas, relaciones nescesarias para hacer la vida un poco mas relajada. A mi tambien me pasa mucho que la gente piense que estoy echandole los perros a alguien solo por la forma como nos llevamos en linea o personalmente, por la forma en que les hablo y les digo sus-mis verdades, por ser amigo, de esos amigos que soliamos ser cuando ninos, tan al chile, tan netos. Ya deberia de resbalarsete un poco (o un mucho) esto de los marido-novios celosos puesto que los seguiras teniendo alrededor y si se enojan alla ellos y sus inseguridades.

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  6. Me encantó este texto, lleno de sapiencia, honestidad y verdad!!,casi lloro con algunas frases, gracias Héct, logras plasmar en palabras lo que muchos pensamos y sabemos pero no sabemos o no nos atrevemos a decir ( o aceptar) xoxo. Buen comentario el de CRLS

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  7. Te diría que me queda el saco pero a la inversa porque en mi relación anterior yo era la prometida celosa, pero la puritita verdad es que él sí era un cabrón al que le perdoné el embarazo de una gorda horrenda... así que, gracias a Dios y a mi madre, no terminé siendo la esposa imbécil =) Mi celopatía no era por afán de posesión sino de prevenir futuros deslices (ufff, cuántos "a punto de" no le caché).

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