Primero, ella susurró a mi oído que me amaba, que daría su vida por mi.
¡Pinche falsa!
Salió huyendo cuando supo que tenía un pasado con el que no podía lidiar. Después de mucho buscarla (me encantaban sus nalgas), decidimos que seríamos cómplices. Ella dijo, amigos con derechos. De todos modos acepté.
Hoy ella ha vuelto a decir te amo. No me lo ha dicho a mí, se lo ha jurado a un imbécil que no conoce pero ella cree amar. Nuevamente nos hemos alejado.
Ya la extraño, las pajas a esta edad no se sienten igual.
jajajaja las pajas a mi edad ya no son lo mismo...jajajaja
ResponderEliminarchaaazzz....yo por eso ya no le digo a nadie que le amo...ademas de falso,me parece absurdo...
saluedines poetaaa....
tons que....¿puedo ser complice? jojojojo
Flor de Alquitrán, vecina, hermana acatleca:
ResponderEliminar¡Ya eres cómplice!
wiiiiiiiiiiiiiiiiiii =D
ResponderEliminar... esa historia me parece conocida!!!!! ... sobre todo por lo del imbécil ... y si en realidad estoy empezando a creer que el amor todo lo echa a perder ...
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